Ir al contenido

¿Tu próximo "jefe" será un robot? Por qué la IA podría traernos un sueldo garantizado

¿Nos pagarán por existir? La IA, los robots y la Renta Básica Universal

Imagina un mundo donde recibes un salario mensual solo por ser ciudadano, sin condiciones, trabajes o no.

Suena a ciencia ficción, sin embargo es un concepto económico muy real llamado Renta Básica Universal (RBU).

Últimamente, este tema ha cobrado mucha fuerza y los responsables son dos viejos conocidos de la actualidad tecnológica: la Inteligencia Artificial (IA) y la robótica.

Hoy queremos explicarte por qué grandes líderes mundiales están hablando de esto y cómo la tecnología podría cambiar para siempre nuestra forma de entender el trabajo y el dinero.


¿Qué tiene que ver la IA con todo esto?

La ecuación es sencilla, aunque el resultado es complejo. La tecnología avanza a pasos agigantados.

Antes, los robots solo hacían tareas repetitivas en fábricas, tal como: atornillar piezas de coches.

Hoy, la Inteligencia Artificial puede escribir correos, programar código, diseñar imágenes e incluso diagnosticar enfermedades.

La gran pregunta que muchos se hacen es: si las máquinas hacen el trabajo, ¿de qué vivirán las personas?

Aquí es donde entra la Renta Básica Universal.

Muchos expertos proponen que si los robots y la IA generan mucha riqueza produciendo cosas de forma barata y eficiente, parte de esa riqueza debería repartirse entre la población para garantizar que todos tengan un suelo mínimo para vivir, ya que habrá menos empleos tradicionales disponibles.


Las dos caras de la moneda

Como casi todo en la vida, esta propuesta tiene luces y sombras. Vamos a verlas de forma sencilla.

Ventajas: Más libertad y menos estrés

  • Seguridad económica: nadie tendría miedo a no poder comer o pagar el alquiler si pierde su empleo o si una máquina ocupa su puesto.
  • Creatividad y emprendimiento: al tener las necesidades básicas cubiertas, las personas podrían arriesgarse más a crear sus propios negocios, estudiar lo que les apasiona o dedicarse al arte y el cuidado de los demás, actividades que las máquinas no hacen tan bien.
  • Adiós a la pobreza extrema: sería una herramienta directa para eliminar la pobreza en la sociedad.

Desventajas: El miedo al coste y la pereza

  • ¿Quién paga la fiesta?: es la gran crítica. Implementar esto cuesta muchísimo dinero. ¿Subirían mucho los impuestos? ¿Pagarían los robots? Es un desafío contable enorme.
  • Desmotivación: algunos temen que, si la gente recibe dinero sin trabajar, deje de esforzarse o de aportar a la sociedad, frenando el progreso.
  • Inflación: si todo el mundo tiene más dinero asegurado, existe el riesgo de que los precios de las cosas suban, anulando el beneficio.


¿Cuándo podría ser esto una realidad?

No hay una fecha marcada en el calendario, pero ya no es una idea lejana. 

Actualmente, se están haciendo "experimentos" pilotos en varios lugares del mundo, desde ciudades en Finlandia hasta regiones de Kenia o Estados Unidos, para ver cómo reacciona la gente al recibir este dinero.

Los expertos más optimistas creen que hacia la década de 2030 o 2040, la automatización por IA será tan fuerte que los gobiernos se verán obligados a implementar algún tipo de ayuda generalizada para mantener la economía funcionando.

No ocurrirá de la noche a la mañana, pero es una conversación que ya está sobre la mesa.

Al final, la tecnología debe servir para mejorar la vida de las personas. 

La IA y la robótica son herramientas increíbles; el verdadero reto está en cómo nos organizamos como sociedad para que todos podamos disfrutar de sus beneficios sin dejar a nadie atrás.

Compartir esta publicación
Etiquetas
¿Vecinos de Metal? Cómo los Robots Humanoides Cambiarán Nuestra Vida Cotidiana