Vivimos en una era donde los datos son el nuevo oro. Cada vez que haces una búsqueda en Internet, compras algo online o usas redes sociales, estás generando datos.
Pero ¿dónde se guardan, cómo se utilizan y por qué son tan valiosos para las empresas?
¿Cómo se almacenan los datos?
En primera instancia, los datos se almacenan en servidores y dispositivos que funcionan como bibliotecas digitales, en una escala muy grande.
Existen principalmente dos tipos de almacenamiento:
- En modo local: sobre discos duros o equipos de cómputo dentro de una empresa. Es más controlado y medianamente más seguro, pero requiere mantenimiento físico.
- En la nube: sobre servidores externos conectados a Internet. Permite acceder a la información desde cualquier lugar y es la opción más usada por las empresas actuales.
En ambos casos, los datos se organizan en bases de datos, algo así como grandes hojas de cálculo digitales. Cada "celda" guarda información, tales como: nombres, fechas, productos, transacciones; facilitando así búsquedas rápidas y seguras.
Las grandes empresas usan técnicas avanzadas para almacenar y proteger datos. Por ejemplo:
- Redundancia: copias de seguridad automáticas en distintos servidores.
- IA para almacenamiento inteligente: en la actualidad, existen casos donde la inteligencia artificial mueve los archivos de forma automática según su uso para mejorar velocidad y eficiencia.
- Centros de datos globales: empresas gigantes como Amazon o Google tienen miles de servidores distribuidos por el mundo para garantizar que los datos siempre estén disponibles.
Tipos de datos
- Datos personales: nombres, correos, direcciones o números de teléfono. Son protegidos por leyes de privacidad según el país y sus normas.
- Datos estructurados: datos organizados en tablas, tales como: los financieros, de inventario, de logística, entre otros.
- Datos no estructurados: correos, fotos, vídeos o publicaciones en redes sociales.
- Datos en tiempo real: información que se actualiza constantemente, como tráfico o ubicación GPS.
- Big Data: enormes volúmenes de información usados para identificar patrones, tendencias y comportamientos.
Importancia de los datos
Los datos son el motor de la economía moderna. Las empresas los analizan para entender comportamientos, mejorar servicios y crear productos personalizados.
Por ejemplo:
- Netflix usa tus datos para recomendar series.
- Supermercados ofrecen descuentos según tus hábitos de compra.
- Bancos detectan fraudes analizando patrones de comportamiento.
Además, empresas de marketing brindan a sus clientes información sobre públicos y tendencias, generando un comercio de datos que mueve miles de millones de divisas al año.
Comercio de datos: ¿Qué significa?
Muchas compañías venden o compran información (de manera legal y anónima) para diseñar campañas publicitarias más efectivas. Sin embargo, esta práctica se regula cada vez más.
En España y la Unión Europea, el RGPD (Reglamento General de Protección de Datos) prohíbe el uso sin consentimiento.
Además, la nueva LOPD 2025 exige transparencia total, consentimiento explícito y protege el "Derecho al Olvido" en Internet.
Empresas que no cumplan pueden recibir multas multimillonarias, lo que refuerza la importancia de la gestión ética y segura de los datos.
Los datos y el futuro
En este año, 2025, los datos ya no solo sirven para mejorar servicios, también impulsan áreas como la inteligencia artificial, la medicina personalizada o la movilidad urbana inteligente.
Quien sepa usar y cuidar los datos, tendrá una ventaja clave en el mundo digital.
Los datos son la base de casi todo lo que hacemos durante nuestra vida cotidiana, y en el mundo digital en el que vivimos no es la excepción.
Almacenarlos y protegerlos correctamente no solo es una necesidad técnica, sino también ética. Son conocimiento, poder y responsabilidad.
Los Datos: Cómo se Almacenan, su Importancia y su Valor en el Mundo Digital